¿Qué es el interés compuesto?

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En este artículo vamos a hablar sobre uno de los conceptos más importantes en el mundo de las finanzas: el interés compuesto. Aunque todo el mundo dice que Albert Einsten lo catalogó como la octava maravilla del mundo; mis fuentes me dicen que es mentira. Que lo dijo, digo. Sin embargo, ya sabéis que si el río suena es porque agua lleva.

¿Qué es el interés compuesto?

El interés compuesto es el agua que lleva el río de las finanzas y que permite a los inversores obtener grandes beneficios a largo plazo. En lugar de recibir una tasa de interés simple sobre una inversión, el interés compuesto permite que los intereses generados de la inversión se reinviertan en la misma, lo que genera aún más intereses.

Hay un ejemplo, que recuerdo haber leído hace unos meses, que se suele dar para ejemplificar exactamente cómo funciona el interés compuesto.

Supongamos que tienes la opción de recibir un millón de euros en efectivo o un centavo que se duplica todos los días durante un mes. Si eliges el millón de euros, tendrás una gran cantidad de dinero de una sola vez, pero si eliges el centavo que se duplica cada día, tendrás una cantidad de dinero aparentemente insignificante al principio, pero que crecerá exponencialmente con el tiempo.

El primer día, tendrías un centavo. El segundo día, tendrías dos centavos. El tercer día, tendrías cuatro centavos. Y así sucesivamente, hasta que llegues al final del mes. El treintavo día, tendrás 5.368.709,12€, lo que es mucho más que el mísero millón de euros que habrías recibido de una sola vez. Y aunque lo cierto es que con un millón de euros tendría suficiente para el resto de mi vida, para el ejemplo vamos a decir que no.

En resumen, el ejemplo muestra cómo el interés compuesto puede transformar una pequeña cantidad de dinero en una gran cantidad a largo plazo. Por eso, es importante tener en cuenta el poder del interés compuesto al tomar decisiones financieras y considerar opciones a largo plazo para maximizar el crecimiento de tus inversiones. Ahora bien, vamos a explicar el concepto con más profundidad, que no atisbo a nadie dispuesto a multiplicarme centavos, ni por casualidad.

¿Cómo funciona el interés compuesto?

En lugar de retirar los intereses obtenidos cada año, el interés compuesto te permite reinvertirlos en la propia inversión. De esta manera, los intereses que ganas cada año se suman al capital inicial y generan intereses adicionales, lo que te permite obtener mayores beneficios a largo plazo.

Por ejemplo, si compras acciones de una empresa que genera una rentabilidad del 10%, y reinviertes el beneficio cada año, tus ganancias se incrementarán de manera considerable respecto si no lo haces. Supongamos que lo haces cada año durante 10 años. En esa fecha, tu inversión se habría convertido en 25.937€. De no reinvertirlos, tu inversión solo habría crecido a 20.000€ después de 10 años. ¿No es demasiado? No vale la pena, ¿entonces?

La fórmula es muy sencilla, y con ella podemos analizar si tanto bombo y platillo con el tema está justificado.

Cálculos Interés Compuesto:

Año10% Sin Reinvertir10% Reinvirtiendo
InversiónInterésTotalInversiónInterésTotal
110.0001.00011.00010.0001.00011.000
210.0001.00012.00011.0001.10012.100
310.0001.00013.00012.1001.21013.310
410.0001.00014.00013.3101.33114.641
510.0001.00015.00014.6411.46416.105
1010.0001.00020.00023.5792.35825.937
2010.0001.00030.00061.1596.11667.275
3010.0001.00040.000158.63115.863174.494

La cosa cambia con el tiempo, y por eso se dice que la magia del interés compuesto, es dejarlo actuar todo lo que puedas. Mientras en 10 años, la diferencia entre una inversión y otra solo era de 5.937€, a los 30 años, será de 134.494€. De 40.000€ si no reinviertes, a 174.494€ si lo haces.

¿Por qué es tan útil para un inversor en dividendos?

El interés compuesto es especialmente útil para los inversores en dividendos, ya que nos permite reinvertir los dividendos recibidos que, además, aumentan con el tiempo. La bola de nieve y toda la pesca. Entonces, ¿qué sucede si cada mes aporto más dinero a la inversión? ¿Y si mi largo plazo son 30 años? ¿Y si nuestro dividendo aumenta con el tiempo?

Ahora, supongamos que invertimos 10000€ de una vez, y cada mes añadimos 500 euros más a una cartera de acciones. Después de 10 años habríamos invertido un total de 70.000 euros. Son empresas sólidas que reparten dividendos del 3% de rentabilidad a inicio de año, los cuales aumentan un 6% anual. Además, esperamos un retorno anual del 6% de la inversión a final de año; algo que en principio podría ser más asumible que el 10% anterior.

Retorno de Inversión con Dividendos Crecientes:

AñoInversiónAportación AnualDividendo AnualInteresesTotal
110.000600030060016.900
216.9006000537101424.451
324.45160007781.46732.696
432.69660001.0401.96241.698
541.69860001.3262.50251.525
10100.72660003.2036.044115.972
20334.366600010.63320.062371.061
30896.679600028.51453.801984.994

Tenemos que, si los cálculos son correctos, en 30 años, nuestra inversión de 10.000€ rozaría ya el 1 millón de euros, cobrando, además, 28.000€ anuales en dividendos. La inversión en 10 años apenas alcanzaba 115.000€, pero ya veis que sucede si somos pacientes. La cuestión más fundamental de la inversión que nos gusta en el blog, de este modo, no es otro que el tiempo. El tiempo y reinvertir las ganancias en la inversión. Es algo fundamental y algo que no todo el mundo tiene en cuenta.

Y lo mejor de todo, es que todos los criterios de la inversión son asumibles a largo plazo, lo que significa que hay muchas opciones que esto pueda suceder para cualquiera que tenga tiempo.

En resumen, si elegimos invertir en una cartera de acciones que pagan dividendos regulares y reinvertimos las ganancias en la compra de más acciones, tendremos un retorno significativamente mayor en comparación con una cuenta de ahorros o un fondo de inversión. El interés compuesto en las inversiones en dividendos es nuestro mejor amigo, como lo es una pelota para Oliver.


Amortización de la deuda

El interés compuesto también puede ser muy importante con los pagos de nuestras deudas. Así, a bote pronto, las deudas más normales son por hipotecas o la compra de un coche.

Imaginemos que tenemos una hipoteca de 200.000 euros a pagar en 30 años. La tasa de interés es fija a un 3% anual, con lo cual, deberíamos pagar una cuota mensual de 843,21€. En total, a los 30 años habríamos pagado los 200.000€ del préstamo y 103.555 en intereses.

¿Qué sucede si decidimos pagar un poco más cada mes, y amortizar la deuda? Es difícil, lo sé. Pero para una pareja y doble sueldo, pagar 943,21€ no sería una barbaridad. Son 100€ de nada y a cambio ganaríamos 7 años y nos ahorraríamos algo más de 22.000€ en intereses.

La cuestión, aquí, es lo contrario que con la inversión. Aquí no queremos esperar. Aquí lo importante es reducir los plazos y los intereses se reducirán en consecuencia.


¡Y hasta aquí este artículo! Espero que sea de utilidad para alguien que aún no domine el término o sepa lo qué es. Ya veis que es una herramienta fundamental para nosotros!

Un saludo

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